Hablar de amor siempre se ha relacionado con temas
espirituales, ya que las grandes mentes de todos los tiempos
han insistido que venimos a la tierra a aprender a amar al
prójimo como a sí mismo.
A pesar de que este principio fue y siguen siendo la base de
todas las religiones, sigue sin comprenderse, por lo tanto
sigue sin aplicarse.
Quien ama a su prójimo esta viendo por su propio bien, pues
en la vida todo tiene una consecuencia y quien mal obra mal
le va. Por eso ver con amor y respeto a las personas que nos
rodean, es empezar a crear conductas dentro de nosotros,
que nos ayudarán a tener sentimientos más sanos, nobles y
bellos, por lo tanto mejor salud, mejor energía, mejor
creatividad y mejor ánimo para salir adelante.
A pesar de que este es el principio que salvará a la
humanidad, a las empresas, los gobiernos e inclusive a las
religiones en declive, la humanidad sigue preocupada por
temas que la siguen dividiendo del amor por los demás.
Tres pasos para crear una conducta que te permita amar a tu
prójimo.
-Trata a los demás como te gustaría ser tratado, el respeto es
el protector de todas las relaciones.
-Ayuda, escucha y apoya cuando te lo pidan, siempre hay
algo en nuestras manos que podemos hacer para mejorar la
vida de alguien más.
-Se paciente con los impacientes, las virtudes son la base de
la felicidad.
Ser como una madre que ama a los hijos más débiles o
menos aceptados, es un papel que nos corresponde llevar a
cabo, porque en un mundo donde todos estamos bajo el
mismo cielo, debemos de cuidarnos para lograr la paz.
Si deseas mejorar tu vida, supérate, usa los recursos que
tienes con inteligencia y aprende a ser feliz, somos
temporales, nuestros hijos también, seamos una familia feliz.
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