Hace algunos días leí en el Facebook una queja en la biografía de una mamá que decía “¿Es normal que tu hijo adolescente te lleve la contraria en todo? De ese comentario se origina este artículo.
No es normal que ni tu hijo, ni tu esposo, ni tu personal o compañeros de trabajo te lleven la contrario en todo lo que dices , haces o propones el problema como todo lo que sucede en la vida, no proviene de afuera o del exterior, proviene de la manera en que tratamos a los demás, desde el tipo de intenciones con las que nos involucramos y las reacciones que tenemos frente a cada cosa que nos hacen y no son al cien por ciento de nuestro parecer.
Educar a los hijos no es sinónimo de autoridad, educar a los hijos es aprender a relacionarnos con ellos, amándolos en sus errores o en sus equivocaciones, corrigiéndolos desde nuestra madurez y amor incondicional, observando las cosas que los hacen sentir débiles para fortalecerlos en su crecimiento con nuestro apoyo.
Paciencia significa reaccionar sin impulsos, sin enojo y sin juicios para extender nuestra madurez y amor hacia todo aquel que lo necesite, ya que una persona paciente es por mucho mas fuerte y confiable que una persona impaciente.
Si tu hijo te lleva la contrario en todo, sonriendo Pregúntale “¿Qué necesitas de mi para que estamos ambos de acuerdo en esto? Si te responde enfadado con otra mala respuesta, observa que razón seria lo que lo tiene así, ¿qué hay de ti que le provoca ese malestar? ¡que ocultas que el lo tiene claro ante sus ojos?. Observa cómo puedes criar al futuro padre o madre de tus nietos adulto de nuestra sociedad. No evadas como el trata de evadirte y enfrenta para resolver tus debilidades que harán de la relación una vez fortalecidas, una relación maravillosa.
No dudes en buscar ayuda psicológica como una alternativa para desarrollar mejor tus habilidades de padre o madre de familia, pero si por alguna razón aprendes a relacionarte desde la paciencia con tus hijos, poco a poco serás testigo de lo bonito que puedes lograr como madre o padre con tus hijos.
Ama tanto al mundo, que dejarle buenos hijos sea tu compromiso.